Formaciones y procesos de Coaching

Es un entrenamiento personal y confidencial entre el coach y coachee (cliente). Donde el coachee es acompañado por el coach a pasar de una situación actual a una situación deseada, a través de una metodología concreta procedente de distintas disciplinas. Donde el arte de la pregunta, presencia y la escucha activa genera espacios de crecimiento en la conversación entre ambos. Con el objetivo de que aparezca la comunicación, la motivación, la toma de conciencia, la autocreencia, compromiso y la acción.

El perfil del coach, ha de ser el de una persona que tenga unos principios éticos y morales acordes con el reglamento del coaching. Debe desarrollar la curiosidad por medio de la pregunta. Y es esencial generar la confianza y empatía con el coachee. Un coach que ha vivido en primera persona su propio proceso, es una persona que cree fielmente en esta herramienta y será espejo de su cliente.

El coaching te ayudará a brillar por dentro, para conocerte mejor y tomar el control de tu vida para vivir en equilibrio. Te enseñará a desarrollar tu plan de acción, para obtener tus objetivos de manera eficiente.

Porque mediante la pregunta, se obtiene una respuesta que ayuda a desbloquear situaciones cotidianas que generan toma de conciencia para sentirte mejor, sacando tu mejor versión.

Un coach puede ayudarte a sacar tu mejor versión. Te ayudará a alcanzar todo tu potencial y a reconocer todas tus cualidades y fortalezas, potenciando y entrenando tus áreas de mejora.

Las herramientas del Coaching son las técnicas y habilidades con las que cuenta el Coach para dirigir las acciones del Coachee, tales como, el rapport, la pregunta abierta y comunicación efectiva para la evaluación del rendimiento, con ejercicios de desafíos y ejercicios de relajación, entre otras.

El compromiso es un elemento fundamental para un proceso de coaching. Genera acción, cambio y transformación. El compromiso es esencial para el coachee, que influye directamente en nuestras relaciones interpersonales y en la consecución de los objetivos.

En el coaching hablamos de clientes o coachees y en la psicología, de pacientes. Mientras que el psicólogo guía, el coach se limita a preguntar. La diferencia básica radica en que, mientras la psicología se centra en la resolución de un problema en base a una patología, el coaching pone el objetivo en el aprendizaje y el desarrollo de la persona. Lo que no puede hacer un coach es abordar problemas sanitarios, por ejemplo, ansiedad o estrés. Un coach no está autorizado a ello.